VÍCTOR
Hola, me llamo Víctor, tengo 13 años, me gusta mucho salir a pasear, al zoo, de excursión…y, a medida que crezco, cada vez lo hago menos, porque necesito que me cambien el pañal y no os imagináis lo difícil que lo tenemos mis papás y yo para hacerlo.
Es cierto que el aseo de discapacitados habitual es más grande, así que lo utilizamos para poder meter la silla, pero claro, yo no sujeto el tronco sentado, suelo ponerme rígido y hago mucha fuerza, por lo que mi papá me tiene que coger en brazos, como puede, y se sienta conmigo en el inodoro, mientras que mi mamá me cambia, también como puede… Si solo hay que cambiar el pañal, no vamos mal, pero imagínate como es cuando me empapo toda la ropa. Así que, al final, mis papás acaban con un buen dolor de espalda (y son mis cuidadores, que se supone que hay que cuidarlos para que sigan cuidándome, según dicen…) y siempre tienen que estar los dos.
Por eso, quiero reivindicar la implantación de aseos públicos ADAPTADOS DE VERDAD, con su camilla y demás accesorios, para cambiar a los grandes discapacitados, que estamos hartos de que siempre se nos ignore a la hora de la INCLUSIÓN, que tan de moda está, y de la que tan poco se conoce en realidad.
