SAMUEL

Hola, soy Samuel y me gustaría que cuando te encuentres conmigo por la calle, me puedas mirar, que no sientas temor, ni vergüenza, ni pena; que si te saludo, me devuelvas el saludo, porque simplemente me gusta decirle adiós a las personas con mis manos.
Me gustaría que si los niños se quedan mirándome o preguntan qué me pasa, les puedas explicar que yo también soy un niño, que tengo alguna condición que hace que me cueste caminar, o hablar pero que también me gusta jugar, que me sonrían y que me acepten.