La Hipoterapia se basa en el aprovechamiento del movimiento tridimensional del caballo para la estimulación de los músculos y articulaciones del paciente. La persona está sometida a movimientos de vaivén que son similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar. Por su naturalidad, la hipoterapia influye a la persona en toda su totalidad y el efecto en todo el cuerpo puede ser muy grande.
Un aspecto muy importante de esta terapia es que el paciente asume los ejercicios como diversión, lejos de un tratamiento, del ambiente convencional de fisioterapia y de cualquier máquina. Mantiene al paciente implicado y atento al qué sucede en su alrededor. Los ejercicios pasan a ser un segundo término por el paciente mientras el sistema nervioso central está trabajando y obtiene los resultados y mejoras esperados.